Minicrítica. Grace and Frankie. T4 y T5.

La cuarta temporada resuelve las pocas incognitas creadas en la tercera temporada, sin embargo, consigue volver a engancharnos con el frescor que se había perdido poco a poco en las anteriores temporadaas. El argumento no dista mucho de lo mostrado hasta  ese momento, pero sí vuelve a generar ganas de seguir viendo esta magnífica sitcom.  

La temporada cinco enfrenta a Grace y a Frankie a algunos de los mayores conflictos entre ellas. Ya no viven en su idílica casa de la playa, ahora, están en una residencia donde no pueden hacer nada de lo que hacían diarimente. Esto hace que las dos planeen la fuga de la residencia y que quieran recuperar su hogar. En un principio los hijos de ambas se niegan, pero van comprendiendo que ellas necesitan volver a ser independientes y que tendrán que seguir lidiando con todas sus manías. En el episodio final de la temporada vemos cómo habría sido la vida de ambas sino hubiesen establecido aquella relación tan extraña. 

Como sitcom sigue funcionando, pero cada vez se ven más y más las costuras. No pretende ser algo que no es, y las referecias a las diferentes series del panorama mundial siguen estando muy pero que muy presentes. No sé lo que durará la serie, tampoco creo que necesite muchas más temporadas. Es mejor que empiecen a ir cerrando hilos argumentales para que no terminen pillándose los dedos.