Sabrina. (Las escalofriantes aventuras). T1 + Especial de Navidad.

Alabado sea Satanás. El remake de "Sabrina, cosas de brujas", ha visto la luz. Pero esta vez, la cosa es distinta. Los protagonistas se llaman del mismo modo y, las tías Spellman, son lo más parecidas posibles a las de aquella comedia de principios de los 2000. Aquello era una sitcom, vamos, una comedia de situación como lo son Friends, Big Bang Theory, Apartamento 23, Sexo en Nueva York, ...; pues bien, la nueva Sabrina, es totalmente distinta. Está absolutamente serializada y, es sierva del Señor Oscuro, algo así como Lord Vader, pero en versión satánica.

Sabrina (Kierman Shipka), es una joven de 16 años, que está a punto de cumplir la edad necesaria para el "Bautismo oscuro", y que tiene que decidir si ser una sirvinta de Satán, o seguir teniendo relación con los humanos. Porque si por algo destaca Sabrina, es por su genética; sus padres, él, hechicero, y su madre, humana; fueron una gran escisión dentro de la iglesia de la noche. Ambos, murieron en un accidente de avión (lo descubrimos en el Especial de Navidad), y es por ello que ahora vive con sus dos tías, Zelda (Miranda Otto) y Hilda (Lucy Davis); su primo, Ambrose (Chance Perdomo) y su gato, Salem. Un Salem, que por ahora no habla, pero que tal vez si pueda hacerlo en las temporadas futuras. 

Sabrina, que se divide en esa dicotomía de seguir su destino de bruja o seguir creciendo como humana, se ve envuelta en diferentes hechos que no le pondrán las cosas fáciles. La señorita Wardwell (Michelle Gomez), se encargará tanto de ayudar, como de complicarle la vida a Sabrina para que haga lo que ella quiere en servicio del señor oscuro. 

Con esos elementos se van desarrollando todos los episodios. Unos episodios, que en ocasiones, pecan un poco de drama adolescente, pero que se van sobreponiendo de una forma divertida y llena de humor negro. Un humor negro que no deja indiferente a nadie y, que se van sucediedndo junto con una cantidad notable de guiños a diferentes películas y series, como lo son True Blood, la versión original de Sabrina, El Exorcista, Shrek etc., y que como en la versión original, también cuenta con un especial de Navidad. Un capítulo extra que va hilado a la temporada y que nos da a conocer parte del pasado de los  padres de Brina, y que nos deja con ganas de mucho más, porque otra cosa no, pero la serie es sumamente adictiva.

Deseo que en las próximas temporadas vayan puliendo los pequeños errores que tiene esta temporada. Una temporada compuesta por muy pocos episodios, que se van construyendo en una dirección que no puede ser otra diferente a ver cómo van creciendo Sabrina y sus habilidades como bruja.