The Magicians merece una oportunidad.

La primera tiene unas tramas más adolescenteras (menudo palabro)
que otra cosa, pero engancha bien. La segunda, la más aburrida de todas, es sin
lugar a dudas, la más necesaria. La más necesaria porque nos explican toda la
mitología del universo en el que se mueve la serie, cosa en la que difiere
directamente con los libros de Lev Grossman. La tercera y la cuarta, son la
consecución de todos los hechos relevantes y la apuesta por triunfar.
El argumento es sencillo y quiere darle una vuelta de tuerca
más al imaginario de Harry Potter. En la primera temporada, sobre todo, en los
primeros episodios, descubrimos que la magia existe en el mundo real, al igual
que existen universidades donde te enseñan todo lo relevante para ser el mejor
mago del mundo. También existen las universidades clandestinas para alumnos que
han sido expulsados de las verdaderas universidades. Así es cómo conocemos a
los protagonistas que nos acompañaran durante las cuatro temporadas y cómo
empiezan a entablar las relaciones entre unos y otros.

La tercera
y cuarta temporadas, son la consecuencia natural de todos los hechos que han tomado
nuestros queridos magos. También suponen un reinicio de la historia y
una apuesta por los episodios musicales de una forma inteligente. De hecho, la
escena en la que cantan “Under Pressure” de Queen, tiene una relevancia
absoluta con todo lo que había estado pasando hasta ese momento. En el final de
la cuarta, arriesgan el todo por el todo, matando a uno de los protagonistas de
la serie.
Por todo
ello, he de decir, que esta serie merece mucho la pena y que es una gran
desconocida para el común de los mortales. Nunca he sido muy fan del universo mágico,
prefiero los viajes espaciales, pero ya estoy ansioso por ver la nueva
temporada de la serie.
Comentarios
Publicar un comentario