El Método Kominsky. T1 y T2.


Resultado de imagen de el método kominskyEl método Kominsky es la nueva creación de Chuck Lorre. Creador también de Big Bang Theory y Dos hombres y medio. El humor es completamente distinto al de ambas sitcom, aquí, el humor es inteligente, habla de la soledad y de las desgracias de ir haciéndose mayor. La protagonizan Michael Douglas, Alan Arkin y Lisa Edelstein.

Sandy Kominsky (Michael Douglas), es un actor venido a menos que da clases de interpretación en una escuela creada por él mismo y dirigida por su hija. Ahí es dónde vamos conociendo la relación tan particular que mantienen entre los dos. En la segunda temporada, descubrimos que Sandy, ha estado casado varias veces y, que se lleva a matar con la madre de su hija que, a su vez, es su tercera exmujer.

Norman Newlander (Alan Arkin), es el mejor amigo de Sandy y su fiel consejero en los devenires de la vida. Tiene una hija, Phoebe (Lisa Edelstein), que es adicta a todas las drogas conocidas y alcohólica. En el final de la T1, vemos que la internan en rehabilitación y, en la T2 vemos que ya se ha recuperado y quiere rehacer su vida. Por supuesto, vamos conociendo todo el drama que hay detrás de cada decisión que le ha terminado llevando a caer en el infierno de las adicciones.

Resultado de imagen de el método kominskyLa duración de 30 minutos de cada episodio, hacen que todo se vaya viendo de una forma muy fluida y que, apenas, dure el visionado completo de la serie un fin de semana. El primer episodio es de adaptación, por decirlo de algún modo; ahí nos van presentando las tramas de los diferentes personajes y cómo van a ser las vivencias de cada uno de ellos. A cada uno le inquietan unas cosas y eso ha marcado por completo su carácter. Lo más curioso es ver a Michael Douglas hablando de la adicción al sexo de Sandy, parece que el guion lo han diseñado al completo para él.

Una de las mejores comedias que tenemos en pantalla. Porque además de reírte y de acompañarte en tu vida. Te hace reflexionar sobre cómo va cambiando la vida según van pasando los años. Una joya de Chuck Lorre que merece todos los reconocimientos del mundo.

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