Succession: T2. Un homenaje a Match Point.

Toda la temporada está hilvanada con la sutileza de un relojero.
Nada queda al azar. El ritmo pausado (algo más rápido que en la anterior
temporada, pero sin llegar a correr), la fotografía (igual de exquisita) y, con
un guion que haría palidecer a todo escritor; son las señas de identidad de
esta joya de HBO. Todos los personajes tienen tantos pliegues que no sabes cómo
van a llegar a actuar. Lo que en un principio veías como claro y cristalino,
ahora, te parece turbio y bochornoso. El crimen, la culpa y el castigo son la
impronta de esta temporada, de ahí que todo recuerde al Woody Allen capaz de
hacer esa obra maestra del cine.
La serie es su mejor heredera, no solo por el ambiente y las
puñaladas traperas que se propinan entre todos los personajes, no, también por
la delicadeza que se respira en cada escena, en cada detalle. El Doctor Robert Ford,
dice que “La gente vuelve a Westworld por los detalles, porque ven algo que
nadie más ha visto antes”, pues con esa intención está construida la temporada y
la serie, (sí, he conseguido meter Westworld en una review que nada tiene que
ver).

Comentarios
Publicar un comentario