En defensa de Roland Blum.
Roland Blum representa lo peor de la América de Trump (siempre me ha hecho gracia esa frase "lo pero de" /"lo mejor de"), carajo, pero también representa lo mejor. Vale que sea un drogadicto, un tramposo, un mentiroso y un energúmeno. Pero hay algo honorable en él, que no pretende ser otra cosa diferente a la que ya es. Por eso choca tanto con Diane y por eso se lo ventilarán más pronto que tarde. Porque él es el único islote que nos ancla a la realidad entre tanto argumento contra Trump.
Roland Blum es la ficción hecha persona. Como lo era el Doctor House o como lo era Don Draper. Ninguno de los tres es real, pero sí son lo que representan. Representan la incorrección política y social, sin intentar adoctrinarte en nada. Ellos actuan y tú decides si debes o no ponerte de su lado. Draper y House eran dos antihéroes y Blum lo es a su manera. Los tres manipulan y engañan a todo el mundo para salirse con la suya y, en la mayoría de ocasiones, lo consiguen. Por eso en la ficción siempre son los que más cobran y los que mejores resultados obtienen.
Mientras estoy escribiendo esto, recibo la noticia por Whattsapp de que Mia (Rose Leslie) y Blum (Michael Sheen) no van a salir en la cuarta temporada de The Good Fight. Todo se vuelve gris, se diluye y nos prepararemos para lo que tenga que venir, pero podremos empezar a temernos lo peor. Sin ellos, sin los antihéroes, la vida es más amarga, más triste y con menos rancheras. Sino le quieren en la serie, que le fichen para Sálvame.
Comentarios
Publicar un comentario