Altered Carbon T1.
Ciberpunk; fundas y elementos extraños. Ese sería el resumen perfecto para Altered Carbon; serie disponible en Netflix. Una serie policiaca futurista donde todo te resulta muy enrevesado; faltan detalles que nadie se preocupó por cubrir, cuidar y explicar. Ese es el mayor problema de toda la serie. La falta de guión. Estéticamente es preciosa, recuerda mucho a Blade Runner, y en ciertos aspectos a las precuelas de Star Wars; pero no es suficiente para cubrir las lagunas que deja la trama.
Entendemos que por azar; un antiguo luchador de los "comandos" y militar se "reenfunda"gracias al dinero de un millonario, que quiere resolver su propio asesinato. El nombre de ese personaje "reenfundado" es Takeshi Kovacs (Joel Kinnaman). Takeshi cuenta con la ayuda de Kristin Ortega (Martha Higareda; sin duda lo mejor de la serie); una policía que quiere recuperar el cuerpo, o funda de su difunto novio. Es decir, el cuerpo en el que se ha reinsertado la conciencia de Kovacs.
Básicamente esa es toda la historia. De ahí en adelante, la serie es un disparate continuo; satélites, excentricidades y acción sin mucha coherencia. Buscan que la acción sea su punto fuerte en toda la trama, pero no lo consigue, la intrincada trama ocupa muchísimo espacio en los escasos diez capítulos que dura la serie. Sí es cierto, que a priori, la inmortalidad es algo que llama la atención dentro de la serie, al igual que los diferentes grupos religiosos que se oponen a la misma; pero quedan sin explorar en mayor profundaid, que es pr donde podrían haber tirado; y quizás, si hay una segunda temporada, nos muestren algo más sobre este aspecto.
En su descargo, hay que decir, que la trama está basada en "Carbono Modificado" de Richard Morgan. Quizás es por eso que quedan muchos agujeros en la propia trama y que en cierto modo se compensarían con el libro.
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