Luke Cage. T2.

El regreso a Harlem se hizo pesado y lento durante muchos episodios. El Blues y el Jazz seguían estando presentes; pero no eran suficientes como para levantar la historia. 13 episodios que en más de uno tuve que acelerarlo porque no ibas a ninguna parte.

La trama sigue girando sobre el mismo punto que la anterior temporada y parte de The Defenders; pero en esta ocasión, el spin-off de Jessica Jones ; es decir, Luke Cage (Mike Colter) no consigue aportar nada fresco ni nuevo. Vemos un personaje cada vez más oscuro que se termina plegando a sus demonios. Todo eso mientras lucha contra los mismos malos una y otra vez. Todo en forma de bucle. Y la verdad, se hace eterna. Diálogos indescriptibles, personajes bastante pasados de rosca como el caso de Mariah Dillard (Alfre Woodard) e incluso, del propio Luke Cage. La trama remonta algo con la aparición de Danny Rand / Iron Fist (Finn Jones); pero en cuanto deja de salir en pantalla todo se diluye y volvemos al mismo ritmo tedioso y aburrido.

Es cierto que arranca muy bien de la mano de Lucy Liu en la dirección con una apertura visual muy increíble y que es marca de la casa; y ya en el último capítulo vemos una escena clavada a la final de "El Padrino"; que por cierto, ahí tendría que haber terminado la temporada, y no con otros tres minustos absurdos y ridículos de metraje. La BSO sin duda lo mejor de la temporada y lo único que está a la altura de la primera. Un fiasco de temporada, que no lleva a ninguna parte y que presagia una tercera temporada final.