"El Pionero" se queda a la mitad de camino.

La primera serie de noficción de HBO, vamos, lo que viene siendo un documental, pero en esta ocasión, en formato fragmentado, se queda a la mitad. Algunos dicen que blanquea la imagen de Jesús Gil, pero eso no es cierto. No la blanquea, pero tampoco profundiza más allá de una superficie bien esquematizada. Hay testimonios sorprendentes, como el de Isabel García Marcos, más que nada porque todos conocemos su pasado. También sorprende el de Jose María García y la forma que tiene para aceptar que él pudo ser uno de los responsables de que Jesús Gil se perpetuase en Marbella y el Atletico de Madrid. Quizás para alguien que no sepa quién ha sido Jesus Gil, la serie le haya resultado interesante, pero al resto no.

La construcción de los episodios es bonita, a vuelo de dron conseguimos ver alguna de las imágenes más maravillosas que uno se pueda imaginar. También cuentan con un gran archivo de entrevistas protagonizadas por Jesús Gil, pero quedan inconclusas. Todo es un quiero y no puedo. O, mejor dicho, un no quiero y puedo. Porque si de algo me ha dejado la sensación, es que no han querido. No sé si por  presiones externas, por falta de previsión (me extrañaría que fuese así ya que según se ha comentado llevaban cuatro años rodándolo). Lo que sí es cierto es que en los cinco episodios de 60 minutos cada uno (más o menos), no te da la sensación de aportar nada nuevo. Sí en la figura de cómo se hacen con el control absoluto del Atlético de Madrid, pero en el resto, queda muy difuso. A día de hoy, uno se escandalizaría de las barbaridades que decía y hacía Jesús Gil, pero con eso solo no se construye un buen relato.

Al documental, como bien digo, le han faltado episodios. No sé cuántos, pero sí alguno. Y sino es el número de episodios lo que hace que falle, lo es el formato. Un formato que lo admite absolutamente todo y que no llega a dar todo lo que podría. Seguramente, si hubiese sido un documental normal, de una hora y media o dos, nadie se habría esperado más, pero, estamos hablando de que han sido cinco horas y pico de documental o docuserie, como dirían las Campos. Jesús Gil fue Pionero hasta para quedarse a la mitad de un documental.