Sólo faltaba Paulina de la Mora.

En “El Cielo puede esperar” de María Teresa Campos (Cero/#0 de Movistar), salió ella. Obviamente, también salieron sus hijas, Terelu y Carmen; Toñi Moreno, que la “mató” un día en directo; Pepa Bueno; María del Monte y, el más esperado, Edmundo Arrocet, que hizo bromas sobre el disco que nunca llegaron a vender y se metió con Terelu, ésta le respondió con una peineta. Ella, María Teresa, le llama “Edmundito”, caramba, jamás lo hubiese imaginado.

Os confieso que fue la primera vez que veo el programa. Ahora, tiene más interés porque Edmundo y María Teresa (y sus hijas) han cortado. Lo hicieron público el 28 de diciembre; nadie se lo creyó por la puesta en escena. En Telecinco, son muy dados a los “realitys” (sigo sin comprender cómo no la han castellanizado), pero al parecer, no fue una inocentada. Quizás la inocentada fue creer que era una inocentada y que realmente no lo era, quién sabe. Esta semana pasada, María Teresa hizo una portada para el “¡Hola!” donde parecía una mala de telenovela. Todos dijeron cosas bonitas de la "fallecida". Al final del programa, Edmundo cantó, junto a unos mariachis, “Amor eterno”. Una canción preciosa que, tiene su mejor versión bajo la voz de Rocío Dúrcal. 

Todo me resultó enormemente surrealista. Tanto que me recordó a un episodio de la primera temporada de “La Casa de las Flores”. De hecho, sólo eché en falta a Paulina de la Mora.