El Hombre en el Castillo T4: Un final muy patriótico.

Me ha gustado. Si bien la anterior temporada me resultó un galimatías, donde había demasiados elementos “fantásticos”que sólo complicaban la narración final. Sin embargo, esta última temporada, la cuál es el final de la serie, responde muy bien a los elementos más propios de la ciencia ficción que de otra cosa, que habían introducido en el final de la tercera. 

Aquí arrancamos con Juliana, un año después de que “viajase” a otra dimensión tras recibir un balazo de Smith. Allí es acogida por la familia de Smith 2 (es mejor llamarle así, ya que la estructura familiar es “idéntica”) e imparte clases de Aikido, tal y como hacía al principio de la serie. Pronto empezará a tener visiones de Tagomi y, se verá obligada a volver a su realidad en cuanto Smith descubre la forma de trasladarse entre dimensiones. Una vez Juliana ha vuelto a la dimensión a la que pertenece, buscará la forma de reorganizar a la Resistencia y planear los ataques finales contra los Nazis. 

Mientras tanto, vemos la caída en desgracia del imperio japonés y, cómo deciden abandonar los “Estados del Pacífico”. Esto provoca que Smith y Himmler, se vean obligados a efectuar determinadas maniobras para recuperar todo el territorio. El Smith de la realidad Nazi, ha conseguido que su mujer y sus dos hijas vuelvan con él a Nueva York (tiene otro nombre en la serie), pero no son felices viviendo allí. La falta de libertad a la que se ven de nuevo sometidas, hace que sientan recelos del patriotismo Nazi, lo que les supone a todos unos graves problemas. Lógicamente, Smith siempre va un paso por delante y, decide traicionar a Himmler y a todo el alto mando, para hacerse él con el poder.

Por su parte, la Resistencia ya unificada por Juliana, deciden que es el momento de acabar con Smith, pero para ello, necesitarán la ayuda de Helen (la mujer de Smith). Ella, Helen, les pedirá sólo una cosa, que protejan a sus hijas y que las lleven a la Zona Neutral. Juliana le da su palabra.

Tras un atentado contra el tren en el que viajaban Smith y Helen, Juliana, persigue a Smith por el bosque y acaba con él de un disparo. Para muchos ahí tendría que haber terminado la serie. Incluso los Nazis tenían que haber continuado con el plan de Smith de bombardear San Francisco y tomar todo el país. Para mí no. 

Es cierto que tienen al patriotismo americano, pero veo que el final es coherente a su modo. Juliana, tras disparar a Smith, acude al túnel que no ha parado de salir en sus visiones, ahí ve cómo la gente no para de cruzar el portal para volver a casa. Diablos, eso es lo que pasa. Ahora ya pueden volver al país del que tuvieron que huir por el miedo a los Nazis. Quizás, en unos meses la olvide. Quizás en unos años ni recuerde que la he visto. Pero ahora, puedo decir, que es una de mis favoritas. Larga vida a Juliana Crain.