Hunters. T1: Lo mejor y lo peor de Tarantino.

Hunters es lo más parecido a Tarantino que uno puede encontrarse en televisión. Tiene todos los puntos fuertes y todos los puntos flojos de sus creaciones. El reparto, encabezado por Al Pacino, Logan Lerman y Josh Radnor, está a la altura de lo esperado y, el guion también. Hay violencia explícita, sangre, chistes macabros e insultos constantes. Sin embargo, se hace demasiado larga y los valles en el desierto, no ayudan nada.

 El Piloto es largo, demasiado, dura una hora y media, pero no se nota. El resto de los capítulos de la temporada, diez en total, duran una hora. El ritmo del Piloto y de los tres primeros episodios es magnífico. No obstante, cuando llegan al cuarto, todo se vuelve lento. Tiene violencia y el guion avanza, pero no al mismo ritmo. Estiran los conflictos y los resuelven de una forma algo abrupta. Es cierto que desde el principio nos establecen las normas de forma clara; son un grupo de gente que se dedica a cazar a los Nazis que se han colado en todas las instituciones de los Estados Unidos y, que más o menos, matan a uno por episodio, aunque eso no es suficiente. Apenas sabemos cosas sobre la gran villana de la serie, la Coronel. La hemos visto con cuentagotas y, actuando de una forma algo sobreactuada y sin que sepamos nada de su historia. En la escena final, algo nos podrían llegar a contar, pero también juegan con lo que se imaginan los propios personajes.

En la temporada, hay muchas cosas que están pilladas con pinzas y, se centran demasiado en el hilo conductor de Meyer y Jonah dejando de lado la relación entre el resto de los componentes del equipo cazador de Nazis. Esto lastra por completo la narración y, por mucho que metan acción y, una BSO impecable, queda muy descompensado. Luego, la ya citada duración de los episodios, no aporta absolutamente nada y hace que los episodios se hagan muy cargantes. Por favor, hay que hacer los episodios entre 40-50 minutos. Es cierto que alguno podemos pasar por alto, pero no puede ser que haya una temporada de diez episodios y, que te sobren unos 20 minutos de casi todos. 

La serie se puede ver porque es entretenida, tiene una gran producción y una calidad muy alta en cuanto a los actores y las interpretaciones. Si la renuevan, la veré, pero no es imprescindible. Espero que, en el caso de ser renovada, los capítulos duren menos y que no estén tan descompensados en cuanto a la narrativa. No está a la altura de El Hombre en el Castillo.