Otro culebrón de Mediaset.

Voy por la mitad de la última temporada de La Casa de las Flores y es terrible. No tiene ni chispa ni gracia. La segunda temporada, la anterior a esta, ya era bastante inferior a la primera, pero por lo menos te reías. Con esta no pasa. Han metido personajes y viajes al pasado sin necesidad. Todo está embarullado y el aire a telenovela surrealista se ha perdido. Bueno, el de telenovela, a secas, también. 

Lo curioso es que, un día antes o, incluso, el mismo día que se estrenó la temporada en Netflix, Telecinco estrenó “Merlos Place”. Es decir, una trama de personajes del Multiverso Mediaset que han sobrepasado todos los límites de la realidad. Hasta el día que se estrenó “Merlos Place”, habían llevado a personajes de segunda o de tercera (con todos los respetos, pero todos sabemos que no son primera línea de Sálvame) a realizar el polígrafo de Conchita. Este entramado culebronesco no ha dejado de crecer y no tiene pinta de que vaya a dejar de hacerlo. Siempre van saliendo personajes nuevos. El sábado, fue memorable. El cuarto Deluxe más visto de la historia del programa, sólo superado por los Belenazos (normal). Cada dos minutos cada colaborador recibía información nueva que mejoraba las tramas. Llamadas, audios, mensajes y, alguno de los protagonistas en plató.

Claro, con este panorama debíamos volver a la serie de Netflix. No había muchas ganas. Ninguna, para ser sinceros. No sé si el nivel de la telenovela de ha bajado mucho o, si los verdaderos genios están en Sálvame. Por si acaso, que Netflix le encargue la próxima serie a Jorge Javier.