El Real Madrid no se puede prestar a esto.

Cuando pensabas que nada podría ser peor que la temporada pasada del Real Madrid, van Sergio Ramos y Amazon y te sorprenden. Defendí Six Dreams y All or nothing: Manchester City,  por su estética y lo que te querían transmitir, pero en "El corazón de Sergio Ramos", nombre que le han dado a la cosa esta, no puedo hacerlo.  La vergüenza ajena que da ver un documental mientras que el equipo está pasando por sus peores momentos en la temporada 2018/19, es increíble. La banalidad con la que habla el capitán del club y, su falta de compromiso en varios partidos para grabar esta inexplicable serie, hacen que el aficionado madridista (principalmente) se sienta ofendido.

El documental o la serie o cómo lo quieran llamar, no aporta absolutamente nada nuevo, salvo que Sergio Ramos come ensalada de bolsa y que su estilismo doméstico es todavía más hortera que el que lleva en público. También tiene cosas de Gran Hermano "Lo bueno y lo malo se magnifica", anda que no hemos oído veces decir esto a Lydia Lozano y a cualquier colaborador de Sálvame. Porque si de algo tiene esta "serie" es de Sálvame o, mejor dicho, del universo Mediaset. Todo recuerda al reality de las Campos (me niego a llamarlo "docureality"), bueno no, ver a Terelu comiéndose una porra con chocolate fue bastante mejor que esto. 

Como toda buena serie, tiene referencias notables. Una de mis favoritas ha sido el momento Black Mirror, porque lo tiene. Ramos, al mismo tiempo que graba la serie para Amazon, está grabando una webserie. Es ashí como un crossover entre los universos de DC o Marvel o de alguna otra castaña pilonga que se os ocurra. Otra de esas brillantes referencias, es la que hace a El Pionero y a Jesús Gil con su caballo. Porque si de algo puede presumir Sergio Ramos es de ser un hortera de campeonato y lo demuestra en todas sus facetas.

En la serie, entre tanto bochorno, me ha hecho gracia que a Messi se refieran como "el chiquitito", es como si no tuviesen los derechos para poder decir su nombre, más o menos como cuando la Sexta intentaba hablar de Telecinco y tenían que inventarsrse diferentes motes para referirse a algo o alguien. Creo que hubiese sido mejor una serie sobre Jesulín de Ubrique o sobre Chayo Mohedano, aunque para ser justos, ya sabíamos qué era lo que íbamos a ver cuando pulsamos el botón de inicio.