Echo de menos a Carrie Bradshaw.
Más de un día y más de dos me sorprendo a mí mismo hablando con
Carrie. Con Carrie Bradshaw, no creo que haya que aclararlo, pero por si acaso.
La echo de menos. A ella, a Samantha, a Charlotte y a Miranda. También a Mr. Big,
pero menos. Ahora a Mr. Big le llamo Peter Florrick por culpa de Alicia.

Yo tengo más en común con Carrie que con la petarda de June.
Sí, es una soberana petarda. Supongo que la colocan por delante del cuarteto de
Nueva York porque es la moda. Pese a que las que más saben de moda son las
otras. El Cuento de la criada es una distopía, aunque más de uno y más de dos
creen que es profecía. Es como tener una cabeza llena de serrín y repetir
siempre la misma cantinela.
De todo lo contrario está llena la cabeza de Diane Lockhart.
Ella lanza hachas y litiga como nadie. Otro que litigaba como nadie era Will Gardner,
pero para mi desgracia sé que no va a volver. La que sí espero que
vuelva es Maia Rindell. La necesito tanto en mí vida como a un Cosmopolitan y
unos Manolo Blahnik.
Comentarios
Publicar un comentario