The Crown. T3: Muchos altibajos innecesarios.
La tercera temporada de The Crown arranca con el cambio de
actores. Olivia Colman pasa a ser Isabel II; Tobias Menzies como Felipe y, Helena
Bonham Carter como la Princesa Margarita. Esto en sí mismo, es un hándicap. Al
principio cuesta saber quién es quién (salvo los obvios, claro) y estás más
pendiente de identificar al actor y al personaje que de la narrativa. Una narrativa
que, para mi gusto, deja bastante que desear. Si bien el cambio de actores es
algo a lo que te terminas acostumbrando en el primer capítulo, el ritmo
lento y el guion tan desvirtuado, hacen que caigas en el más completo de los
aburrimientos.
Al final de temporada, recuperan el ritmo perdido (coincide
justo con el recorte de metraje, son cinco minutos que te ahorras en relleno),
pero no sé si llega a compensar. Está todo muy pensado de cara a la temporada
cuatro y, por lo tanto, descuidan la tercera. Otras series, piensan en un final
prácticamente desde el principio (véase Westworld, que ya sabemos que vamos a
tener sólo 5 temporadas), sin embargo, aquí no pueden hacer eso, porque no
saben cuándo van terminar. Lo lógico sería pensar en que acabará con el
fallecimiento de Isabel II, pero tampoco tengo nada claro que esto vaya a ser
así. Netflix podría seguir explotando el filón de forma indefinida.
Y tal vez, ese sea su mayor problema. Al no tener un punto fijo
que marcarse como horizonte, la historia va pegando bandazos. Al igual que los
actores y los personajes. Destacar para mal el personaje y la actuación de Helena
Bonham Carter como la Princesa Margarita. Muy pasada de vueltas y tengo la
sensación de que va disfrazada de un personaje de Tim Burton (Su exmarido). Por
otro lado, destacar para bien a los dos hermanos, Erin Doherty como la Princesa
Ana y Josh O’Connor como el Príncipe Carlos. Ambos están sublimes en sus
interpretaciones. Él más porque ha tenido más peso en la narrativa, pero ella
ha estado siempre correcta y en su punto justo.
Muchos altibajos. Demasiados. Para una serie que en sí misma
no debería tenerlos. Se recrean mucho en el culebrón con personajes que
no nos interesan. También abusan de la inventiva. Hay cosas que ni el propio
guionista se cree (ya lo han hecho anteriormente, pero en esta se exceden). Es
una temporada que, si decides ver el primer episodio y los tres últimos o los
dos últimos, no te hubieses perdido nada. Decepcionante.
Comentarios
Publicar un comentario