Watchmen T1: Una secuela que va más allá de lo previsto.

La serie se ubica en Tulsa en el año 2019, pero arranca con un flash-back en esa misma ciudad narrando un hecho real vivido en 1921 que se ocultó hasta el año 2017. Este elemento vivido en 1921, será uno de los puntos de inflexión que viviremos en la narrativa. No afecta tanto a las consecuencias después de los incidentes de 1985, pero sí a los orígenes de los Minutemen (un grupo de superhéroes que serán apoyados y defenestrados por el gobierno a partes iguales).

En esta distopía, los Estados Unidos ganaron la Guerra de Vietnam y Nixon fue reelegido varias veces como presidente, en la actualidad, el presidente es Robert Redford. Ahora, Vietnam es el estado número 51 y la bandera americana no es un compendio de barras y estrellas, sino más bien un círculo azul con 51 estrellas blancas bordeado por unas franjas rojas y blancas.

Otro elemento clave de la distopía son los policías y los Watchmen, su unidad particular de agentes especiales. Estos Watchmen se dedican a investigar al “margen” de la ley desde la aprobación en 1977 de la llamada “Ley Keene” contra el vigilantismo (menudo palabro), pese a eso, son esenciales para la policía de Tulsa, ya que la policía no puede disponer de sus armas de fuego en todo momento y necesitan la aprobación de un supervisor. A su vez, los policías también ocultan su rostro bajo una máscara amarilla y sus familiares desconocen a qué se dedican para que no sufran represalias ni ellos ni sus familias.

Por otro lado, tenemos al “Séptimo de Kaballería” o 7K. Los cuáles son un grupo terrorista de supremacistas blancos. Esta banda terrorista, utiliza las máscaras de Rorschach y las páginas de su diario para “inspirarse”. Son buscadores de “la verdad” y actúan siempre contra el sistema establecido. Estos serán los grandes villanos de la temporada.

Nosotros, los espectadores, seguimos principalmente a “Hermana Noche” o Angela Abar (Regina King), una policía “retirada” que se dedica a la pastelería. Su pasado, presente y futuro serán los elementos clave para el desarrollo principal de la temporada. También acompañamos a Ozymandias o Adrian Veidt (Jeremy Irons), el hombre más listo del mundo y más rápido; Judd Crawford (Don Johnson), jefe de la policía local; el Espejo o Wade Tillman (Tim. Blake Nelson), un policía y vigilante. Obviamente, hay más personajes importantes y esenciales, pero contar todos los secretos sería nefasto para el espectador.

Así pues, la serie es uno de los mejores estrenos del año a la cuál, le ha favorecido mucho el formato HBO de ir mostrando episodio por semana, para ir colocando todos los elementos que se muestran en todos y cada uno de los episodios. La temporada viene firmada por Damon Lindelof, creador de la adaptación del libro “Ascensión” de Tom Perrotta y su continuación, The Leftovers y, por supuesto, principal valedor de Lost. Deja cabos sueltos y, al mismo tiempo, los cierra, ya que la novela gráfica o cómics de Allan Moore dejan mucho espacio para la continuidad y la narración de otros elementos internos. Larga vida a los Vigilantes.