The Mandalorian 1x04: La heredera de Firefly.
El capítulo arranca de forma trepidante. La falta de un gobierno
que controle todos los planetas, ha hecho que los piratas y los saqueadores
campen a sus anchas y creen estragos en todo el territorio que está a su alcance.
Del mismo modo que a toda la escoria de la galaxia le ha venido bien que Luke
acabase con el Emperador y que la Alianza Rebelde volase por los aires la segunda
Estrella de la Muerte, a Mando le beneficia la ausencia de control para
poder ocultarse de sus perseguidores.
En este planeta, conoce a la que será una nueva acompañante
en el viaje, de nombre Cara Dune (ambas cosas confirmadas gracias a los
coleccionables que Disney ha ido sacando). Ella nos cuenta qué es lo que pasó
tras la destrucción de la segunda Estrella de la Muerte y cómo la República (la
nueva República, obviamente), contacta con varias personas para empezar a
establecer gobiernos locales y suprimir todas las revueltas causadas por los
altos mandos que todavía existían. También le cuenta a Mando que ha trabajado
para la Alianza Rebelde, pero que no quería seguir formando parte de sus filas
y que, por eso, desertó a ese planeta tan alejado.
Tras una breve, pero fructífera charla en esa cantina. Mando
decide que tiene que irse del planeta, ya que la joven con la ha luchado
minutos antes, le ha dicho que podrían estar buscándola, lo que supondría
llamar nuevamente la atención de los cazarrecompensas. Mientras está preparando
la nave para irse del planeta, dos agricultores, deciden pedirle ayuda para
intentar solucionar el problema que tienen con los saqueadores. En un
principio, Mando rechaza la idea, pero como ya sabemos, nuestro héroe es
todo corazón y tiene que hacer algo.
Él y ella. Ella y él, piensan ayudar a los campesinos con
tal de que les den refugio en “mitad de ninguna parte”. Ahí, se recalca,
una y otra vez lo adorable que es Baby Yoda (todavía seguimos sin saber
su nombre real). También conocemos un poquito más de la historia de Mando y de
cómo los Mandalorianos, decidieron cuidar de él cuando sus familia fue
asesinada por el Imperio.
Cuando Mando y Cara descubren que no pueden hacerle frente
ellos solos a los bandidos, deciden preparar a los campesinos para que les
ayuden en la lucha. Digamos que este es el momento western del episodio.
Un episodio que tiene más tintes a Firefly que ninguno de los anteriores. Las
peleas, sobre todo las cuerpo a cuerpo, están muy bien coreografiadas, y no son
nada excéntricas.
La serie crece con cada episodio. Es algo fresco y novedoso
que no sé hasta dónde llegará. Es la heredera natural de Firefly, de hecho,
creo que Mando habría tenido una muy buena relación con el Capitán Reynolds.
Los dos comparten los mismos valores y, no se arrugan ante nada ni nadie.
Defienden lo que creen y, eso es suficiente.
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