(Des)encanto. T1.

Nunca un nombre fue tan acorde con una serie. Tenía poco interés en la serie, pero me esperaba algo mejor. Es aburrida y previsible. Al cuarto episodio te has hecho a la idea de todo lo que vas a ver durante la temporada. Se supone que es una comedia y yo, sinceramente, no me he reído.

Parece mentira que alguien que ha sido capaz de hacer unas comedias tan descacharrantes como los Simpson y Futurama, haga algo así. Es decir, algo plano y sin sentido; el cual la crítica ha subido a un pedestal que no le corresponde. Es curioso que en la época de Rick y Morty; Padre de familia; etc, Matt Groening haga este sinsentido.

El argumento es simplón; una princesa llamada Bean que no quiere casarse por obligación y, sí por amor; Elfo, es eso, un elfo que está harto del mundo feliz y quiere vivir la vida de verdad; y Luci, un demonio. Los tres hacen equipo y viven diferentes desventuras. Todo ello plagado de guiños a Juego de tronos (sale el trono de hierro, hay dragones, el pueblo recuerda a Desembarco del Rey, ...); a los Simpsons (Elfo es idéntico a Bart); a Futurama (sale la cabellera de Fry); al Exorcista (un capítulo es un completo guiño a la película); a Merlín (Conjurio es el propio Merlín); la madrastra (recuerda a Morticia Addams) ... 

Incluso con todos esos guiños la serie no termina de funcionar; ya que tiene una trama totalmente insulsa. No aporta absolutamente nada. Es una supuesta comedia plana en todo su conjunto. No vale como comedia y tampoco como entretenimiento; es aburrida y mediocre.