The Handmaid's Tale. T2

Juré no ver ni un episodio más de esto, pero ante la insistencia sucumbí. La primera temporada de The Handmaid's Tale me resultó un aburrimiento constante. Un color sepia intrascendente, y una trama que no me aportaba absolutamente nada. Sin embargo, esta segunda tiene un ritmo totalmente distinto. Es cierto que son muy parecidas ambas temporadas, pero la trama da la sensación de avanzar hacía la derrocación de Gilead, y la consecuente liberación de todas las mujeres.

El argumento es idéntico, salvo que esta vez, Defred consigue darles un hijo al Comandante y su mujer. Ahí se va gestando una relación entre Serena y June, la otra Defred. Todo esto va haciendo que la serie vaya expandiendo sus límites y conozcamos más el modo de reacción de los demás países frente a los Estados Unidos. También vemos la lucha armada por parte de los sectores contrarios a la dictadura y la opresión constante de la mujer.

No me atrevería a decir que es más dura que la temporada anterior, diría que sigue su misma línea. No presentan unos extremos que resulten sorprendentes después de lo que ya habían mostrado en pantalla.

Su punto negativo es que la serie se diluye cerca del final. Desde el episodio ocho todo cae hacía un lado previsible, pero lo resuelve bastante bien en los últimos minutos de la temporada. No sé si el final de la serie está cerca, no obstante, creo que los personajes y el arco argumental no podrá funcionar mucho más allá de dos temporadas más.